Porque el mundo nos hizo utópicas, el periodismo nos hizo críticas y el feminismo nos necesita deseantes. Lo escribimos en el bondi, caminando y mascando chicle o encorbadas en la compu. Lo pensamos de trasnoche, en servilletas sucias con mate y con remeras manchadas de vino. Lo hicimos pensando en otres y en nosotres, porque la realidad nos duele y sabemos que otra es posible.
Pícara es un espacio de comunicación audaz y comprometido que se anima a buscar nuevas formas de narrar. Buscamos/venimos a desaprender los modelos tradicionales de hacer periodismo. Queremos ensuciarnos, experimentar, aprender, romper los márgenes, con un periodismo interseccional, encarnado, situado, feminista y joven.
Desde el baile y con un fernet en la mano, venimos a sumar nuestras tonadas a las narrativas nacionales. Córdoba tiene el potencial para marcar horizontes políticos posibles, enfocadxs en transformar nuestro territorio, somos protagonistas de la escena nacional que duele en todas las vértebras de nuestro cuerpo y atraviesa todos los territorios.
De la tierra de las mujeres del cordobazo y Rodrigo Bueno, nuestro ADN tiene ritmo y rebelión. Para nosotrxs, sin cuarteto no hay revolución. Nuestra identidad polifónica rebalsa relatos, datos y deseos. Al centralismo que ignora nuestras voces le decimos “¡bancate la mixtura cordobesa!”.
Pícara es una energía transformadora. Nunca se quedará encorsetada. Nunca llegará a ser una forma impecable. No venimos a dar cátedra de periodismo. Pícara no es dueñO y señor del conocimiento. La información es poder, hagámosla circular.
No somos la generación de la inmediatez, queremos contenido de calidad que sirva para interpretar nuestra vida hoy y trazar el futuro.
La vida es compleja y Pícara prefiere caminar, saltar, bailar, pensar antes que correr tras la primicia.
Encaramos sin vergüenza el trabajo audaz de complejizar para entender la vida y el compromiso de simplificar la realidad para aprender entre todes.
La Picardía es la estrategia para destruir. Pícara es la travesura planificada contra el patriarcado, el neoliberalismo, el colonialismo y el individualismo. Sabemos que no podemos hacerlo solxs. Una travesura de estas dimensiones necesita y desea la complicidad de muchxs.
Para Pícara hablar en primera persona no es pecado. La intimidad se hace política cuando el dolor individual es un grito colectivo.
El periodismo pícaro conecta las historias. Los relatos y experiencias de unes son las fuentes para engordar la caja de herramientas de otres. El intimismo –hablar desde el cuerpo– es una manera de hacer periodismo que brinda instrumentos para poder accionar desde el deseo y sanar(nos).
Pícara es la historia contada por feministas y jóvenes. Montamos escenarios para protagonizar debates colectivos, capaces de aliviar los dolores de hoy.
Queremos un periodismo que haga las preguntas que necesitamos para entender lo que pasa. Vamos a convidar la información que necesitamos para movilizarnos y pelear las transformaciones que queremos.
Pícara es la chance para imaginar medios de comunicación con agendas pensadas por las generaciones que les decimos “no” a los mandatos y encontramos en el “nos” la identidad para accionar.
Somos lxs preocupades por las formas de habitar el mundo y tenemos la responsabilidad de cambiarlo todo.