“El abusador es un progenitor, pero no es un padre. Y además es un misógino, todas las mujeres que se le cruzaron “son locas”; loca era su madre, loca era la madre de sus otros hijos, ahora yo estoy loca porque lo denuncié por abusar a mi hija. ¿Qué mala suerte no? Encontrarse a tantas locas. El adjetivo común de todos los agresores es que estamos locas”.
Mamá de la victima de abuso sexual.
El 27 de enero del 2021 en Río Cuarto, Mamá (como la nombraremos durante toda la entrevista) denunció al padre de su hija por abuso sexual. Actualmente y después de surfear las olas de la justicia patriarcal, el fiscal Daniel Miralles imputó al hombre por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo.
–Mamá: Fue muy difícil que el fiscal imputara. Yo le lleve evidencias, pero es un caso de pedofilia y la evidencia es el relato de una niña. Porque un pedófilo actúa en cuatro paredes y solo. Yo conviví con él siete años y jamás lo imagine, porque los pedófilos no vienen con un cartel en la frente. Lo que tenemos es el relato de mi hija y yo como mamá tengo dos caminos: creerle o no creerle. Pero si yo no le creo la dejo sola, en una situación de vulnerabilidad.
La Niña (como la nombraremos durante toda la entrevista) relató las situaciones de abuso a su mamá cuando comenzó a manejar el lenguaje con claridad, explica Mamá: “Yo en ese momento estaba saliendo del ciclo de violencia. Me llevó un proceso muy largo entender que era víctima de violencia de género, porque eso no se entiende tan fácil. Pero ante la duda, tuve un clic de razonamiento y dije “la voy a proteger”.
Mamá llegó a la entrevista acompañada por su hija y las pibas de Promotoras Territoriales Micaela García, quienes cuidan y juegan con Niña mientras las picaritas preparamos el mate.

Durante la entrevista, escuchamos a Niña del otro lado de la pared. Juega con una Barbie bailarina, ella también es bailarina. Llegó con sueño, pocas pulgas, pero ya está desayunando y las pibas de la agrupación hacen el aguante para que Mamá pueda relatarnos tranquilamente las situaciones de abuso y hostigamiento que recibe a diario.
-Mamá: Realmente el proceso judicial es muy desgastante. El fiscal debería actuar de oficio. Pero para que la fiscalía actué tuve que contratar un abogado y presentarme como querellante particular en nombre de mi hija menor.
–Picara: ¿Creés que se está re victimizando a tu hija en este proceso?
–Mamá: Sí, todo el tiempo. Estoy recibiendo hostigamientos, denuncias falsas que están relacionadas con el agresor y nosotras no recibimos ningún cuidado. Me mandan efectivos, allanamientos a mí, entran a mi casa y le abren los osos de peluche en su cara. Ella es una victima de abuso sexual en tratamiento. Está muy sensibilizada, se separó de su papá. La justicia no está viendo la foto grande, no atan los hilos.
Mamá presentó las evidencias que la fiscalía necesita para actuar: entre ellas se encuentran el relato la una niña que como explica su mamá “es el mismo desde el primer día”, el informe psicológico de la SeNaF (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia) validando el relato y el informe de una gastroenteróloga. “No sé qué más puedo presentar. El pedófilo no es descuidado. El fiscal tiene que tomar las pruebas y pedir una pericia psiquiátrica a este señor” nos explica Mamá.
–Pícara: Además del Poder Judicial, ¿a qué otros órganos recurriste?
–Mamá: Los demás órganos actuaron correctamente. Mientras menos ganan, más vocación tienen, por ejemplo la SeNaF. La licenciada de SENAF no puso la mirada en mí sino en mi hija y sus relatos siempre. Igual que el Polo de la Mujer.
Las redes feministas existen y resisten. Mamá y Niña están siendo acompañadas por la agrupación Promotoras Territoriales Micaela Garcia. “Ellas están prácticamente todos los días conmigo. Tenemos lugares, estamos acompañadas” dice la mamá, confirmando una vez más que nosotras/es ponemos el cuerpo, el tiempo, la energía y la escucha activa y amorosa. “Pero lamentablemente las cosas se resuelven en el poder judicial, y ahí está la falla”.
-Pícara: ¿Qué desigualdades notas en el proceso judicial?
–Mamá: La mirada está puesta en mi y no en el victimario. Tienen que hacer pericias y cámaras gesell a la niña, pero en este caso me hicieron entrevistas a mí. Breatriz Saino, la psicóloga perito del tribunal, me hizo dos entrevistas larguísimas y solo pasó diez minutos con mi hija. A mí me hizo preguntas sobre mi vida, mi pasado, sobre por qué viajé al extranjero, cuántos hijos tengo y con qué padres, si tengo tratamientos psicológicos o psiquiátricos. La licenciada (por Saino) en el informe al que yo tengo acceso por ser querellante, me pinta como una persona de “vida ligera”, con actividades sospechosas en el extranjero, como madre de hijos de distintos papás. Pero nunca hace referencia a mi formación, por ejemplo. Ese informe es los ojos del fiscal, el fiscal se hace eco de ese informe para darle curso a mi denuncia.

Los feminismos exigimos la Reforma Judicial Transfeminista porque aún lxs funcionarixs no tienen formación en perspectiva de género. Lourdes Alonso, abogada e integrante de Promotoras Territoriales explica que existen sesgos machistas durante todo el proceso judicial: “Sigue muy arraigada la idea de que si sufriste una violencia es porque tomaste alcohol, o porque salís mucho o sos una mala madre”. Además explica que se sostiene aún la figura de “buena víctima”, de víctima ideal.
La contraposición de esta figura es la “Mala víctima”. Aquella que si sale de los parámetros esperados, no es digna de justicia o es culpable por las violencias que recibió. ¿Cómo reconocemos esta figura? Simple. Por ejemplo, en el juicio a Juan Ramón Villar, femicida de Camila Carletti, desfilaron por la sala los varones que habían tenido relaciones sexuales y/o afectivas con ella en un claro intento por mostrarla como puta, tan puta y mala que “algo habrá hecho” para ser asesinada.
La figura de mala victima es la que nos dice que no podemos reconstruir nuestra vida despues de una violación, es la que quiere que nos quedemos tiradas en una cama, depresivas pero calladas, porque calladitas y sin molestar somos mas bonitas.
–Pícara: ¿Cómo te acercaste al feminismo?
–Mamá: Yo me acerqué al feminismo cuando me pasó esto. Antes no hacía mía la lucha, porque no me daba cuenta de lo importante que era sumarse. Hoy admiro mucho a las que vinieron antes que yo. Esto hoy me pasa a mi hija y a mi, pero le puede pasar a cualquiera. El abuso está en todas partes.
Mamá tiene muy en claro dónde está parada: “Es una lucha de todas, pero recae en el poder judicial. Necesitamos una reforma ya para que tenga perspectiva de género porque al final es un calvario para nosotras”.
Lourdes Alonso explica que uno de los objetivo de la Reforma Judicial Transfeminista es “que las mujeres y diversidades podamos confiar y estar seguras de que acudiendo a la justicia tendremos una respuesta, para que sea un dispositivo más en el proceso de sanación de las violencias”.
La abogada explica que es fundamental que desde el inicio de los procesos judiciales las garantías estén puestas del lado de la víctima: “Sabemos que venimos de toda una historia donde mujeres y diversidades experimentamos, desde que nacemos, experiencias de dominación, control y de poder sobre nosotras y sobre nuestros cuerpos”. No somos ciudadanas iguales a los victimarios.
-Pícara: ¿Qué necesitan tu hija y vos ahora?
–Mamá: Que nos dejen de hostigar. No espero una condena ejemplar, por el contexto y porque veo cómo el poder judicial nos trata y destrata. Yo tomé un compromiso cuando parí a mi hija. Me comprometí, como hice en mis maternidades anteriores, a cuidarla y protegerla de todo mal, que es lo que estoy haciendo lo mejor que puedo. Por eso quiero que nos dejen seguir en paz con el tratamiento psicológico de mi hija, que nos dejen en paz viviendo en nuestra casa y que la justicia actúe adecuadamente para que la gente proteja a sus hijos de los abusadores.
¿Es posible una Justicia Feminista? Si, Lourdes Alonso dice: “Es un camino largo, pero en toda la historia del feminismo se han conquistado derechos que en algún momento eran impensados”. Algunas cosas que podemos exigirle al poder, en palabras de la abogada es que todas las personas que intervienen en el proceso judicial desde el principio hasta el final, tengan y apliquen sí o sí la formación en género, por ejemplo la Ley Micaela.
Necesitamos y deseamos tanto una Justicia transfeminista que la vamos a tener. Hoy una madre y una niña están siendo acompañadas por las mismas pibas que llenan las calles y hacen historia. Mirá vos si no lo vamos a lograr.
Glosario Judicial piola:
- Actuar de oficio: Cuando una persona acude a la justicia, el fiscal debe actuar sin que la víctima presente abogado o querella, el fiscal debe abrir la investigación de oficio inmediatamente.
- Querellante: Presentarse junto al Estado y ejercer la acción penal. La querella se vuelve parte de un proceso penal. A diferencia de la querella, la denuncia solo pone en conocimiento de las autoridades la existencia de un delito.
- Imputado: persona que es acusada de un delito.