En Argentina, el 11,7% de los hogares son monomarentales. En criollo: la crianza, el cuidado, las tareas del hogar y el sostén económico recae solo en las mujeres jefas de hogar. En estos hogares viven más de 3.000.000 niñxs, según datos oficiales del Índice de Crianza, publicado en mayo de este año por el INDEC.
Entre las madres de estos hogares, el 26,1% tuvo ingresos por debajo de la canasta básica total y el 4,6% tuvo ingresos menores a la canasta básica alimentaria. Y de acuerdo a datos de UNICEF (2022) el 50,2% de los hogares en los que no vive el padre no recibió dinero en concepto de cuota alimentaria en los últimos 6 meses, y el 12,0% sólo recibió cuota alimentaria algunos meses. Es decir, 3 de cada 5 hogares a cargo de mujeres no reciben la obligación alimentaria en tiempo y forma.
Desde Pícara hablamos con Elizabeth Farias, miembro de Criando Solas, una red federal de madres protectoras que buscan el reconocimiento y la corresponsabilidad económica de los progenitores.
Criando Solas surge por la necesidad de miles de mujeres víctimas de múltiples violencias. “Cuando Rocio abrió la primera cuenta de instagram y empezó a decir estas verdades, fue espontáneo… empezamos a sumar miles. Yo fui de las primeras, y empezamos a convertirnos en activistas porque era un tema del que no se hablaba inclusive en la agenda de los feminismos” nos cuenta Lizi, quien además de una madre protectora, es cantante y militante del Ni Una Menos Río Cuarto. La falta de tiempo y recursos, lleva a las madres a quedar al margen de la militancia feminista: “sucede que las madres no tienen tiempo, entonces no pueden ocupar espacios de militancia. Esas voces están calladas en la cotidianidad del hogar”.
La red Criando solas surge en el año 2022, cuando Rocío (San Luis) comenzó a convocar a todas las madres que se encontraban en situaciones similares a unirse a través de Instagram y visibilizar su realidad como una problemática social y no como casos aislados.
Desde ese momento, en diferentes puntos del país más mujeres comenzaron a contar sus experiencias en redes sociales. Hoy, se reúnen en asambleas para definir futuras acciones concretas para exigir al Estado el real cumplimiento de la corresponsabilidad parental.
Mamá soltera es un concepto que conocemos desde mucho antes de hacernos feministas. Pero la maternidad no tiene nada que ver con el estado civil: “Vos podes ser mamá soltera, casada, sola, casada con otra mamá, mamá adoptiva, pero eso nada tiene que ver con la maternidad” explica Lizi.
El término mamá soltera fue usado peyorativamente durante mucho tiempo. Por eso, la orga Criando solas dejó de usarlo para empezar a hablar de “mamás que crían solas, mamás luchonas o personas que maternan”, porque puede tratarse de una persona de la comunidad LGBTIQ+ o un papá.
Criar en las violencias
Las maternidades solas e infancias sufren a diario la violencia económica de los progenitores. Pero esa es solo la punta del ovillo. “No se trata solo de la soledad y la carga de trabajo de dos personas, sino que además muchas madres venimos de relaciones con los progenitores violentos o pedófilos. Y el violento, para seguir haciéndote daño, no te quiere dar la corresponsabilidad económica, y en eso la legislación se queda muy corta” explica Lizi.
La Violencia vicaria es el tipo de violencia que ejercen los maltratadores para herir o lastimar a las mujeres, mediante sus hijxs, mascotas u objetos preciados. El adjetivo “vicario” hace referencia a que la violencia se ejerce sobre un otrx (persona u objeto), y no directamente sobre la mujer.
En muchos casos, la violencia es ejercida directamente sobre las infancias (violencia económica, psicológica, física y hasta sexual) para lastimar o castigar a su madre.
Este tipo de violencia hoy no está tipificada en Argentina. Pero existen precedentes en países como México. En marzo del 2023, el Senado de la República Mexicana, aprobó las reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida de Libre de Violencia, para reconocer la violencia vicaria como un tipo de agresión y establecer su definición.
Campaña Lila ¡por los derechos de las infancias!
Desde Criando Solas llevan adelante la Campaña Lila, que busca visibilizar la violencia de los progenitores hacia las mujeres e infancias y la complicidad del estado. Las demandas principales de la campaña son la eliminación de la notificación, el embargo al primer incumplimiento de la cuota, la tipificación de la violencia vicaria y la destitución a todos los funcionarios obstaculizadores de los procesos, entre otras.
La campaña señala las responsabilidades del Sistema Judicial. La lentitud de los procesos, sumado a los grandes costos, genera la pobreza extrema de los hogares monomarentales, y en este panorama, 7 de cada 10 padres deudores de la cuota alimentaria no reciben ningún tipo de sanción, según datos de Criando Solas.
Además, señalan la gran deuda del Estado en torno a la problemática: aun en las situaciones donde hay sentencia de cuotas alimentarias y esos padres la incumplen, las mujeres pierden la oportunidad de ser beneficiarias de los programas estatales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o el Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF).
La maldita notificación
Entre las demandas principales de la campaña Lila, Criando Solas enfoca la atención en la notificación de corresponsabilidad económica: “en plena época de wpp, redes sociales y tanta facilidad de comunicación, no podemos entender que tengamos que estar persiguiendo a un tipo para darle una notificación”.
En este sistema deficiente, los progenitores “no están obligados a” responsabilizarse económicamente de sus hijes hasta que no es iniciada una demanda por alimentos. Lizi explica que a veces las madres no están dispuestas a iniciar las demandas por los costos económicos o por la lentitud de los procesos, agotandolas y dejandolas al margen del acceso a la justicia: “en la justicia dicen que es gratis, pero en los hechos no es así, te cajonean y tenes que querellar, eso implica si o si los honorarios de un abogado. Para el progenitor es tan fácil como no abrirle la puerta al notificador. Si el tipo no está notificado, no te debe nada”.
La violencia económica de los progenitores impacta directamente en la calidad de las crianzas de las infancias: “nuestros hijxs están en total desventaja con las infancias que tienen una corresponsabilidad compartida”. También, obliga a las madres a cumplir dobles o triples jornadas de trabajo precarizado para cubrir las necesidades básicas del hogar, en un país con la inflación por las nubes y un peso que se devalúa día a día. El Estado también es responsable.
Ampliar nuestras agendas
Criando Solas es una inmensa red de madres protectoras que entienden la maternidad y la crianza como actos políticos, y llaman a los feminismos a poner en agenda la problematica de las maternidades e infancias criadas en violencias: “nosotras acuerpamos el cupo trans, los derechos de la comunidad LGBT, el aborto legal. Ahora necesitamos ese feedback y necesitamos que se ponga en agenda nuestras demandas” dice Lizi.
“La sororidad salva. La contención que encontramos en las compañeras es lo que nos salva. Por eso buscamos fortalecer las redes, sumar más mujeres y profesionales para luchar contra las violencias” explica Lizi.
¡Arriba las madres protectoras!
¡Arribas las infancias libres y dignas!
#ReparaciónHistoricaParaLasCrianzas
La canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que una persona adulta de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. La CBT determina la línea de indigencia.
La canasta básica total (CBT) contempla la CBA considerando también los bienes y servicios no alimentarios. La CBT determina la línea de pobreza.