Es ley, carajo. Pero todavía no caemos. Será que los obstáculos que ha tenido la implementación de la ILE en la provincia de Córdoba nos impide creer que lo logramos. La legalización y despenalización del aborto es un alivio para las redes feministas que acompañan a quienes deciden abortar y tuvieron que hacerlo en la clandestinidad. Lxs feministas que estuvieron ahí cuando más las necesitamos, señalan cómo debería implementarse la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y cuáles son los obstáculos que tendremos que saltar en una ciudad que se resiste a las transformaciones que tanto necesita.
Pícara escribe en mesas de trabajo, con aportes de fuentes feministas y desde el enfoque de distintas disciplinas. Participaron de la producción de esta nota: Micaela Guman, estudiante de Ciencia Política y miembrx de la Comunidad Pícara, Natalia Bartoccioni, estudiante de trabajo social, miembra de la consejería popular feminista La Mateada y La Huella, Romina Ercole, estudiante de abogacía y militante de la Mesa por la igualdad de género de la Juventud Radical y Franja Morada Río Cuarto y Ornella De Filpo, estudiante de trabajo social, miembra de CICSA Ciudades Feministas y militante del Movimiento Evita Río Cuarto.
La ciudad de Río Cuarto es la capital alterna de la provincia de Córdoba. Con 184 mil habitantes, la ciudad cuenta con 16 dispensarios, un hospital público y un centro de salud municipal. Hasta entonces, el aborto ha sido silenciado, tapado de un velo de mitos y prejuicios. Las mujeres han sido enviadas a practicarlo en la clandestinidad. Las militantes feministas que habitan los territorios desde diferentes organizaciones sociales o de manera autónoma, son las que han acompañado a otres en la decisión de abortar, para hacerlo seguras y con información precisa. El Misoprostol pudo conseguirse en la ciudad a través de socorristas que tejen redes entre las distintas provincias. A partir de la legalización del aborto, las feministas dicen que la logística para el acompañamiento de los casos debería fortalecerse.
Unas líneas para que arranques informadx:
* La ley 27.610 de Interrupción Voluntarísima del Embarazo comienza a regir hoy en cada rincón del país.
* El sistema de salud pública deberá garantizar la cobertura de la intervención de manera gratuita, en un plazo máximo de diez días corridos desde su requerimiento.
* La objeción de conciencia alcanza a lxs profesionales del sector privado. Pueden negarse a realizar la IVE, por convicciones éticas o creencias personales. Quien opte por esta posición deberá derivar a les pacientes para que sean atendidxs por otre profesional que la garantice.
* La objeción tiene limitaciones. En caso de que la vida de la persona gestante esté en riesgo, no puede negarse a realizar la práctica.
* Las mujeres criminalizadas por abortos practicados dentro de las primeras 14 semanas deberán ser sobreseídas automáticamente, por inexistencia del delito. Más de 1500 mujeres afrontan causas penales por abortos y otros eventos obstétricos en Argentina.
* En la provincia de Córdoba hubo trabas para conseguir el Misoprostol en farmacias. El Portal de Belén logró una medida cautelar para que no se comercialice. La ANMAT y el Ministerio de Salud presentaron apelaciones, el amparo quedo sin efecto y las farmacias continúan la venta.
* La organización ya ha demorado el acceso a derechos sexuales y reproductivos. Hasta noviembre de 2019 impidieron el acceso al aborto por causales, derecho a la ILE adquirido en 1921.
* Un laboratorio en Santa Fe produce Misoprostol, estatal, seguro, barato y con mucho compromiso. Orgullo nacional.
Las personas que deciden interrumpir el embarazo en Río Cuarto acuden a les feministas con pañuelos verdes que habitan los territorios, a amigas y conocidas a las que identifican como fuente de ayuda en su barrio. Con el aborto considerado una practica ilegal, las portadoras de los pañuelos se han convertido en la principal vía de acceso a la información para hacerlo de manera segura.
Ornella de Filpo, quien ha acompañado de manera autónoma a otres en la decisión de abortar (y ahora puede brindar su testimonio porque acompañar no es delito), explica que uno de los problemas que atraviesan las mujeres y personas que abortan es la falta de información.
Les feministas peleamos el aborto legal, para que la información llegue a todes, que sea precisa, confiable y para que se terminen los misterios. Para saber a donde ir, qué preguntar y cómo hacerlo sin poner en riesgo nuestras vidas.
“Las mujeres tienen que saber que en el hospital, en caso de un embarazo no deseado, tienen la opción de interrumpirlo, y que desde el Estado se las va a acompañar” señala Ornella.
Ante las dificultades, la desinformación y la persecución, supimos tejer redes donde caer. La militancia feminista abrió paso a este derecho y será esencial en su implementación. Hay organizaciones feministas de la ciudad que han creado protocolos de acompañamiento para brindar información sobre aborto seguro a quienes lo necesitan.
“Hacemos guardias, tenemos un teléfono anónimo de contacto y estamos a disposición las 24 horas. Tanto para IVE como para violencia de género”, dice Natalia Bartoccioni, miembra de la consejería popular feminista La Mateada, con quienes podemos contactarnos acá.
Durante la pandemia, sólo se ha podido acceder a los métodos anticonceptivos en tres de los dieciséis dispensarios, lo que en una de las ciudades con el boleto de colectivo más caros del país significa una limitación de los derechos sexuales. “Es en los dispensarios, y con feministas habitando los territorios que debe garantizarse el acceso a la IVE en Río Cuarto”, agrega.
Natalia sostiene que “el Estado debe promover acciones para evitar que se obstaculice el acceso a los derechos” y que la implementación de la Ley debe ser un trabajo del Estado pero articulado con las organizaciones que tienen la información y la experiencia de trabajo en los territorios.
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Las feministas riocuartences dicen que el Misoprostol deberá estar disponible en todas las farmacias, salas de atención primaria de la salud y dispensarios, además del hospital público.
Si bien el Miso permite interrumpir el embarazo en casa, de manera íntima y en compañía de quienes queramos, señalan que les profesionales de la salud deberán estar presentes antes y después del uso del medicamento. “En los dispensarios tiene que haber profesionales y ecógrafos para el seguimiento del procedimiento que se realiza en casa. También para control previo y postaborto” señala Natalia, quien también es estudiante de trabajo social, ha acompañado abortos en la clandestinidad y hoy puede levantar la voz.
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Las feministas sugieren que el control previo para el uso del Miso es importante para identificar el procedimiento más indicado para cada persona, de acuerdo a su salud. Si bien es el medicamento más seguro y el método más recomendado para abortar según la OMS, hay personas gestantes que no pueden tomarlo por distintas enfermedades. “Necesitamos que también se garantice la aspiración manual uterina (AMEU) en caso de no poder tomar Misoprostol”, expresa Ornella.
La AMEU es otro método de interrupción del embarazo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Es una intervención más segura y menos invasiva que el legrado uterino instrumental. En el hospital de Río Cuarto actualmente solo se puede acceder al legrado.
Garantizar la IVE no sólo es garantizar pastillas, pero acá tenemos una guía para usarlas de forma segura.
Los obstáculos
En la provincia de Córdoba, hasta septiembre de 2019 el Portal de Belén bloqueó el derecho al aborto por causales, otorgado por la Ley de Interrupción Legal del Embarazo (por ejemplo, una niña violada no podía abortar porque la ley se encontraba en litigio). También la ONG bloqueó la venta de Misoprostol en farmacias a través de una medida cautelar puesta por una jueza. Romina Ercole, estudiante de abogacía, explica que estas acciones legales “son formas de dilatar y así obstaculizar el acceso a un derecho”.
“Tanto estas cautelares como el derecho a la objeción de conciencia son herramientas que usan para obstaculizar el acceso al derecho”, señala Romina.
Los feminismos ya están previendo cómo será el panorama con les objetores de conciencia. Advierten que 14 semanas es un corto tiempo para abortar de forma segura y que la IVE va a necesitar rapidez. ¿Cuáles serán los obstáculos que tendremos para abortar en Río Cuarto? ¿Cómo abortamos si podemos caer al consultorio de un objetor de conciencia? ¿La Ley nos asegura el cumplimiento de los derechos?
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A nivel nacional se están visibilizando las redes de profesionales por el derecho a decidir. Medicxs a favor del aborto están completando planillas de Excel con matrículas y nombres para que las personas gestantes acudan a lugares amigables. Las feministas sostienen que resulta difícil pensar en un registro público de profesionales riocuartenses que garanticen el derecho. Porque tanto quienes abortan como quienes acompañan abortos son hostigadxs. Que tengamos la Ley no garantiza el acceso al derecho, porque todavía hay una puja política por perjudicar a las mujeres que deciden no ser madres. Las feministas señalan que aunque tengamos la Ley, la objeción de conciencia será una herramienta que los objetores usarán para impedir los abortos seguros.
Las mujeres y personas con capacidad de gestar hemos podido abortar en Río Cuarto sin que corran riesgo nuestras vidas. En el hospital San Antonio de Padua hay un equipo pequeño de profesionales de la salud especializado para seguir con el procedimiento de ILE. Está conformado por trabajadoras sociales, ginecólogas, psiquiatras y psicólogas. Es todo lo que tenemos, un pequeño equipo que le pone mucho el cuerpo. “Ahora que entró en vigencia la ley, vamos a necesitar más personal de salud especializado en atender IVE”, agrega Ornella.
Micaela Guman, estudiante de ciencia política e impulsora del Protocolo de Acción ante situaciones de Violencia y Discriminación de Género de la Universidad de Río Cuarto, señala que aunque esté la Ley “no tenemos que desarticular las redes que están activando”.
La fuerza feminista se midió en las calles y las organizaciones de mujeres y disidencias presionaron hasta que la Ley se hizo promesa de campaña. Les feministas siguieron pujando, de la mano de las viejas históricas y con el grito de las generaciones que ya nacieron con la conciencia clara de que los derechos no se piden, se arrancan. Ganamos Diputados y el Senado con amplia diferencia de votos. ¿Y ahora qué sigue?, es la pregunta que resuena en los rincones donde nos reunimos feministas aliadas, compañeras y amigues que pusimos el cuerpo cuando las papas quemaban y que todavía no podemos creer que lo logramos.
Micaela agita, no podemos parar ahora que lo logramos. “Toda organización religiosa va a querer evitar la implementación efectiva”, señala. En Río Cuarto no hay un “algo organizado” como el Portal de Belén, que ha tenido la fuerza para poner trabas legales a los derechos sexuales y reproductivos. “Hay que estar atentxs”, agrega.
Las feministas coincidimos en que no se puede repetir lo que paso con la ILE. No podemos estar años sin la IVE porque Es Ley. “Tenemos que organizarnos por sector, es la manera en la que vamos a romper las trabas que se nos presenten. Todo humano con capacidad de gestar tiene que estar apretando.” dice Micaela.
Esa será nuestra lucha. Tenemos la ley, hay que hacer que se cumpla.