El domingo 12 votamos las PASO, primer instancia de las elecciones legislativas nacionales. Las listas de candidatxs se vistieron de violeta: purplewashing o “lavado violeta” para ocultar lo que realmente son. ¿Qué hacemos las feministas? Retrucamos.
Editorial
Las PASO están a la vuelta de la esquina y lo novedoso de las campañas de este año es la participación de más mujeres en las listas: los partidos buscan el voto de los feminismos a toda costa, porque cada vez somos más y tenemos más fuerzas.
Pero a las feministas no nos venden gato por liebre. Nosotras/es no queremos más mujeres ocupando puestos para llenar cupos. Queremos mujeres y disidencias feministas que ocupen los puestos para defender y ampliar nuestros derechos.
La campaña “ELLAS” de Hacemos por Córdoba, encabezada por Alejandra Vigo (precandidata a senadora) y Natalia de la Sota (precandidata a diputada), enfatiza en que “ellas” van a defendernos de los intereses de Buenos Aires, en que es el tiempo de “ellas” y en que “ellas” representan los intereses de las luchas de las mujeres.

¿A que feministas cordobesxs representa la lista de HxC? El feminismo tiene un repertorio de demandas y nosotres esperamos encontrarlos en las campañas, y obvio, ser defendidas/es en el recinto cuando los conservadores avanzan para que nosotras retrocedamos.
Analicemos la campaña ELLAS: Schiaretti dice que llegó el tiempo de ellas, que HxC entendió “los tiempos que corren” y ellas van a pelear por nuestros intereses en la capital federal porque las mujeres somos luchadoras. En un tono paternalista que ya conocemos dice que él confía en ellas porque es “padre, esposo y hermano de una mujer”.
También el spot central dice que la gestión de “la Vigo” por las mujeres no tiene discusión. Pero nos gusta discutir, y lo vamos a hacer, teniendo en cuenta que votó a favor de la Reforma Previsional en 2017, recorte que empobreció doblemente a mujeres y disidencias y a principios de 2021 votó en contra del derecho a decidir sobre nuestros cuerpos en el debate histórico por la legalización del aborto.
Y porque somos comunicadoras y periodistas, no podemos olvidar que en julio de este año votó en contra del Cap. 3 (artículo 6, 7 y 8) de la ley de equidad de géneros en los medios de comunicación, artículos importantísimos que incentivan a los medios de gestión privada a incorporar la perspectiva de género. En este capítulo se encuentran los requisitos para obtener el certificado de equidad, donde se tienen en cuenta las capacitaciones en materia de género y comunicación igualitaria, los procesos de selección de personal equitativos, la disposición de salas de lactancia, y los protocolos para la prevención de violencia de género, entre otros. ¿Queres saber más sobre esto? Lee la nota Faltabamos nosotrxs
Podríamos seguir, pero se entiende el punto: ¿a que cordobesxs representan?

Otro spot usa “Ellas” como metáfora para hablar de las rutas cordobesas, las hectáreas de campo o las industrias. La comparación de nuestros cuerpos feminizados con las maravillas naturales de Córdoba es absurda. Queremos estar en las listas representando a los feminismos de las calles. Si la política no mira las militancias como insumo para su laburo, no nos sirve de nada.
El uso de un discurso feminista para candidatear a “ellas” es engañoso. No nos comamos el verso, ¡necesitamos perspectiva de género real en los partidos! Con bananas violetas a mamá mona, nunca más.
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